“Técnicamente, no hay mayor presión fiscal”, expresó ayer la presidenta Cristina Fernández cuando anunció la nueva actualización de las jubilaciones y de las pensiones, que elevará la mínima a $ 4.299. Sin embargo, este incremento, establecido en la Ley de Movilidad Jubilatoria, se traducirá en una mayor carga impositiva para los trabajadores autónomos y para los asalariados en relación de dependencia.

Según una estimación que elaboró el portal de noticias Iprofesional.com, el reajuste de los haberes previsionales, elevará el monto que le descontarán a cada contribuyente, lo cual significará una mayor presión impositiva sobre los ingresos. De acuerdo al cálculo, a la categoría más baja le descontarán unos $797, aproximadamente, mientras que en la más alta el monto superará los $ 3.500.

Cuando la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) actualice el esquema de tributación, el diagrama quedará de la siguiente manera, según Iprofesional.com:

• Categoría I: el aporte mensual será de $ 797 aproximadamente. En esta categoría están las personas físicas que ejercen profesiones u oficios, y los productores de seguros con ingresos anuales de hasta $ 20.000. También los comerciantes con sumas de hasta $25.000 por año.

• Categoría II: el aporte mensual será de unos $ 1.116.

• Categoría III: el aporte mensual será de $1.595 aproximadamente. Este grupo incluye a directores, administradores y conductores de sociedades comerciales o civiles, y los socios de entidades, con rentas anuales inferiores o iguales a $ 15.000.

• Categoría IV: el aporte mensual rondará los $2.552. En este segmento figuran los ingresos de entre $ 15.001 y $ 30.000, inclusive.

• Categoría V: el aporte mensual será de $3.509 aproximadamente para ingresos superiores a los $ 30.000.